
“Un mundo interactivo que transforma cómo enseñamos, trabajamos y nos comunicamos”
La pantalla interactiva nació como una propuesta y solución que ha transformado positivamente los sectores corporativo y educativo del siglo XXI. En los últimos 25 años, hemos sido testigos de cómo la tecnología ha evolucionado rápidamente, con la introducción a gran escala de Internet, smartphones, laptops, ciberseguridad, sistemas informáticos, redes sociales y herramientas que han facilitado el desarrollo empresarial. Sin embargo, aún quedaban desafíos por resolver. Ambos sectores se hacían las mismas preguntas:
¿Cómo captar el interés de mi audiencia, empleados, estudiantes o público sin generar cansancio mental al comunicarme?
¿Cómo conseguir una mayor fluidez de pensamientos y coordinación dentro de mi equipo de trabajo?
¿Cómo hacer que mis clases o presentaciones sean participativas y evitar que caigan en el aburrimiento?
Estas inquietudes impulsaron la búsqueda de soluciones, marcando un punto de inflexión en el ámbito profesional. Fue entonces cuando la integración de tecnologías digitales e interactivas comenzó a mejorar significativamente el aprendizaje y la productividad, tanto en la educación como en las empresas. Descubrimos y conseguimos una nueva forma de comunicarnos no solo con la tecnología, sino también entre personas. Esta nueva forma de interacción puso fin a las dinámicas monótonas de trabajo en equipo, haciéndolas más colaborativas y fluidas, las reuniones, capacitaciones, presentaciones, lluvias de ideas y actividades participativas se transformaron por completo, llevando la intuición cognitiva y la interacción humana a un nuevo nivel.
Universidades y empresas están utilizando pantallas interactivas, plataformas educativas en línea como Khan Academy , y proyectos como el de Escuela Nueva York, en Estados Unidos, han implementado pantallas interactivas en todas sus aulas. Esto ha mejorado la participación de los estudiantes y ha permitido a los profesores utilizar herramientas como realidad aumentada y videos educativos para hacer las lecciones más atractivas.
Estas soluciones son versátiles y se adaptan a cualquier tipo de negocio o área, cambiando la forma en que nos comunicamos con nuestro público y permitiendo que también ellos aprendan a interactuar con ellas.
En resumen, las pantallas interactivas llegaron para quedarse, fortaleciendo el vínculo con la tecnología, pero ya no de manera individual, sino social, permitiendo una interacción constante que beneficia a sus compradores. Hoy en día, vemos a alumnos más motivados a utilizarlas y empleados con más ideas aprovechando los recursos en línea, aplicaciones y más. Dependerá de cada uno aprender a utilizar estas tecnologías, adaptarse y mantenerse actualizado como clave para una productividad efectiva.
A pesar de los avances logrados, aún hay mucho territorio por explorar en este nuevo mundo digital e interactivo.
Este es solo el comienzo de una era llena de oportunidades para transformar la manera de como pensamos, trabajamos y educamos. Cerramos con una Frase.
“La interactividad transforma. Quien se adapta, lidera.”